Ochovario, tradición yucateca.
8 Días después de que se hayan colocado los altares para los fieles difuntos se celebra un momento muy especial dentro del marco de celebraciones para las ánimas.
Son pocas las familias que continúan con esta tradición pero definitivamente las que llevan a cabo esta ofrenda lo realizan con toda la devoción de guiar a sus fieles difuntos.
¿Por qué se hace el ochovario en Yucatán?
Dentro de las creencias y rituales que se llevan a cabo en esta temporada de difuntos se encuentra el ochovario, una tradición viva en Campeche y en toda la Península de Yucatán.
Se realiza con la intención de indicarle a los difuntos el fin de su estancia en este mundo terrenal, para que con amor comiencen el gran viaje de vuelta. También es la oportunidad para los vivos de despedirse agradecidos por la visita y la estancia, una tradición, que por lo mismo, que estremece muchos corazones.
¿En qué consiste el ochovario?
El Ochovario consiste en honrar a la persona que ha fallecido con una despedida llena de amor y devoción.
Los familiares que han colocado el altar para el Hanal Pixan el 31 de octubre o el 1ro de noviembre se disponen a ajuarear a los difuntos con un platillo tradicional en Yucatán: el Mucbipollo.
Este platillo es una variante de un tamal, la masa guarda entre sus paredes circulares una buena cantidad de pollo, tomate y más ingredientes que se cocinan en el pib, un hoyo en la tierra sostenido por rocas y brasas encendidas.
Una vez colocado el Mucbipollo el día 7 y 8 de noviembre se continúa con un rezo y en ocasiones se barre con agua la entrada de los hogares.
Tradición viva en pueblos y comisarías
A pesar de que los tiempos modernos nos alcanzan, esta tradición sigue presente en pueblos y comisarías, incluso pueden verse en ciudades como Mérida o Valladolid. Se complementa con las otras tradiciones de finados y toman fuerza en conjunto para representar uno de los momentos más emotivos del año en México.
Comments
Post a Comment